Llegan las fiestas más características que cierran un año lleno de emociones, experiencias, sonrisas, lágrimas, amistades y aprendizajes. Estas vacaciones que señalan el fin de un año y el inicio de otro, no se celebra en todos los países, culturas y religiones por igual, y es que las conocidas vacaciones de Navidad no son iguales para todos. Según las creencias y tradiciones de cada país podemos hablar del Tió, el Olentzero, los tres Reyes Magos, el padre/madre Noel, Hanukkah, o el Hogmanay, entre muchos otros, y otros aprovechan el cambio de estación para celebrar el solsticio de invierno a su modo.
En nuestra casa estamos muy acostumbrados a cantar canciones de Navidad, hacer cagar el tió, comer barquillos y turrones, celebrar el fin de año comiendo uvas y esperar con ilusión la cabalgata de los Reyes Magos, pero la realidad es que la sociedad es diversa, y en el mundo educativo, cada vez más nos estamos adaptando a la gran diversidad con la que convivimos y de la que aprendemos cada día.
¿QUÉ TIENEN EN COMÚN ESTAS VACACIONES DE INVIERNO?
Pero si hay un elemento común en las fiestas de invierno de las diversas culturas, es que se convierte en un momento en que los vínculos, sentimientos y emociones se expresan plenamente. Creemos que pasar estas fiestas teniendo en cuenta ciertos valores y disfrutándolos con los seres queridos es muy importante, de ahí que te presentemos cuáles son los 10 valores de las fiestas de invierno.
Los valores son universales y en todas partes se comparten y viven, es por este motivo que a nosotros nos gustaría destacar estos 10 por las fiestas de invierno:
- Amistad: la amistad forma parte de nuestro día a día, y aunque con el tiempo va cambiando y se va transformando, en estas épocas navideñas florece y se acentúa.
- Amor: no sólo el amor hacia las personas que amamos, sino también hacia todo lo que nos gusta hacer, hacia el entorno que nos regala nuestro día a día o los pequeños gestos de las personas, entre muchos de otros. Y evidentemente, el amor hacia uno mismo/a.
- Creatividad: la que surge cuando nos apetece decorar los espacios con motivos navideños, preparar con cariño un regalo, pensar cómo engalanar las mesas por las comidas…
- Generosidad: la que nos lleva a regalar, no sólo cosas materiales, sino también hablamos de la generosidad, de pasar momentos con los que amamos, de poner nuestro granito de arena en acciones de voluntariado o simplemente en cosas que no solemos hacer.
- Gratitud: apreciar lo que tenemos y lo que nos rodea. Ser personas agradecidas con las personas y los hechos que nos aportan felicidad y vivencias y ver lo positivo de todo lo que nos pasa y que nos enriquece.
- Paz: en épocas como estas centramos nuestra atención en la paz, un valor más necesario que nunca tanto en nuestro entorno más cercano como en el resto del mundo. Es imprescindible para conseguir una sociedad justa, libre, e igualitaria que es necesaria.
- Respeto: respetar a las personas que nos rodean, los ideales, los sentimientos, y modos de pensar de todos, teniendo en cuenta el valor de todos y sin desmerecer.
- Responsabilidad medioambiental: las fiestas de invierno a menudo se convierten en una época de consumismo, pero nuestra responsabilidad con el medio ambiente debe prevalecer. Hacer uso de materiales reciclados, reciclar juguetes, utilizar materiales de segunda mano o comprar alimentos de proximidad son pequeñas acciones con las que podemos hacer una diferencia positiva.
- Solidaridad: poner el foco y nuestras acciones en ayudar a otras personas, de la forma que nos sea posible (material o presencial) se convierte en un acto de generosidad y empatía que puede dejar huella.
- Vínculo: en estas épocas acostumbramos a compartir más espacios y tiempo con las personas que amamos. Estos encuentros nos permiten fortalecer las relaciones, crear nuevos recuerdos y apreciar aún más la compañía de nuestros seres queridos.
Todos y cada uno de estos valores forman parte de nuestro día a día y es importante tenerlos presentes, no sólo en épocas festivas, sino que también de forma habitual, porque los pequeños gestos, miradas y acciones hacen que poco a poco consigamos grandes hitos.
Nos gustaría poner el énfasis en el valor de la gratitud, un valor con el que desde Fundesplai sentimos muy identificados y que trabajamos mucho desde la propuesta educativa ESTIMA, velando para que los niños tomen conciencia y aprecien las experiencias diarias, lo que nos aportan y la capacidad de afrontar los retos con positividad.
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¡Muy felices fiestas de invierno!