Durante julio las escuelas infantiles se llenan de chapoteos, salpicadas y risas descontroladas. Esto pasa también en los «bressols» de verano, nuestros casales de verano para la pequeña infancia.
Experimentar y manipular el agua ayuda a los niños y niñas a consolidar muchos conceptos, a relacionarse y a comunicarse con el medio y con las personas, ¡a la vez que se lo pasan en grande!
Los niños y niñas, cuando juegan con agua, desarrollan las percepciones y sensaciones del propio cuerpo en contacto con el agua: seco, mojado, calor, frío, resbaladizo, espumoso, profundo, superficial, claro, oscuro…
Con los juegos de agua van descubriendo el mundo y sus propiedades físicas.
Aquí tienes 10 propuestas de juegos de agua y experimentación para que los más pequeños y pequeñas disfruten de este verano:
1. JUGAR CON LA MESA SENSORIAL O DE EXPERIMENTACIÓN
Es una mesa elevada en la que la niña/o puede experimentar con diferentes materiales y texturas; arena, agua, piedras, hojas, corcho, ramas…
Este juego sensorial les aporta miles de experiencias de juego y aprendizaje que enriquece su desarrollo cognitivo y psicomotriz.
2. JUGAR CON BARREÑOS LLENOS DE AGUA
Es la actividad por excelencia en las escuelas infantiles durante el mes de julio. Sólo se debe proporcionar recipientes de diferentes medidas, colores y pesos, vasos, cubos, tubos, embudos, coladores, regadoras, esponjas…
También se pueden añadir elementos de material reciclado como tapones de plástico, tapones de corcho, botellas… y experimentar con los volúmenes, los pesos, la flotabilidad y otras características.
3. JUGAR CON AGUA TINTADA
Con colorante alimentario podemos tintar el agua de diferentes colores y añadir así otro elemento de juego: ¿Qué pasa si mezclamos los colores? ¿Cómo se ven los objetos en el fondo de un cubo con agua roja? ¿Y las manos?
4. LAVAR JUGUETES O ROPA
Con barreños o bañeras de bebé llenas de agua, podemos crear un espacio de juego simbólico acuático donde las niñas y niños podrán bañar a sus muñecos, lavar los juguetes, preparar sopas, lavar la ropa o los platos… ¡Démosles alas a la creatividad mientras se refrescan!
5. HACER CAMINITOS DE AGUA
Con unas jeringas granes, botellas con surtidores o biberones podemos descubrir cómo es de divertido hacer caminos de agua o dibujos en el suelo del patio de la escuela o el esplai.
¿Los caminitos de agua son iguales en la arena, en el cemento o en la cerámica? ¿Dónde va el chorro disparado de la jeringa?
6. PINTAR CON CUBITOS DE COLORES
Es una actividad muy refrescante que estimula la creatividad.
Los cubitos de colores los podemos conseguir mezclando agua con témpera o con colorante alimentario. Es mejor esta última opción para las escuelas infantiles porque es muy probable que los bebés experimenten con la boca, lo chupen y lamen los cubitos. También podéis conseguir colorante a partir de alimentos como la zanahoria, la remolacha, la cúrcuma o las espinacas.
7. EXPERIMENTAR CON PAREDES DE AGUA Y OTROS INGENIOS
Las paredes de experimentación son paredes con elementos que invitan a la experimentación.
Si pegamos en la pared o en un soporte vertical diferentes elementos como tubos, espirales, canalizaciones, embudos, coladores, molinillos, etc, crearemos un circuito ideal para jugar con el agua y descubrir los efectos de la gravedad.
8. HACER POMPAS DE JABÓN
En las bandejas de experimentación podemos poner jabón e invitar a los niños y niñas a soplar para hacer pompas. Podemos fabricar «anillas» para hacer las pompas con un alambre, o equiparnos de embudos de diferentes mediad, cartones de los rollos de papel de váter, o círculos de diferentes medidas para hacerlas gigantes.
9. HACER MEZCLAS DE AGUA Y ARENA
El arenal de la escuela es un espacio ideal para experimentar con el agua y la arena. Podemos hacer pozos, túneles, canales, puentes y lagos e ir poniendo agua con vasos, cubos o regadoras…
También podemos hacer pasta con la arena húmeda, hacer cocinitas, bolas, formas…
10. REGAR LAS PLANTAS
Es importante que cuando se esté acabando el rato de juego con agua, sensibilicemos a los niños/as sobre el ahorro de agua, invitándolos a regar las plantas del patio o jardín con el agua que hemos usado para jugar. Así las plantas se beneficiarán y educaremos para la sostenibilidad de nuestras actividades.
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