Los juegos de agua se convierten en protagonistas en las actividades de verano, no sólo porque es una actividad muy divertida sino también porque es una buena forma de apaciguar el calor. Durante los casales de verano , los niños y niñas esperan siempre impacientes el momento de remojadas y actividades acuáticas, que son las actividades estrella.
Pero en el contexto de sequía que vivimos actualmente, es necesario repensar las actividades acuáticas para adaptarnos a la situación y minimizar el gasto de agua.
Desde Fundesplai nos adherimos al Plan de Sequía (PES) planteado por la Agencia Catalana del Agua para apaciguar la situación de sequía y garantizar el abastecimiento de agua. En este sentido, tanto desde nuestras instalaciones del Prat del Llobregat ( Centre Esplai ), que son pioneras en el ahorro y la reutilización del agua desde 2007, como desde las actividades que planteamos durante el verano, queremos ser ejemplo de prácticas responsables con el uso del agua, desde todos nuestros ámbitos de acción.
En los centros de verano y también en las colonias, campamentos y campos de trabajo, debemos hacer un uso responsable de este valioso y cada vez más escaso recurso, yendo en sintonía con los objetivos educativos que promovemos a favor de la adquisición de hábitos sostenibles. En el transcurso de nuestras actividades de verano, pues, aplicaremos una serie de medidas para realizar los juegos y actividades de agua más sostenibles.
- Playa o piscinas municipales : siempre que podamos, optamos por las piscinas municipales o ir a la playa para disfrutar de las actividades de agua. Son la opción más sostenible.
- Repensamos los juegos de agua y las remojadas a fin de reducir el desperdicio del agua.
- Conservamos el agua sobrante de las jarras del comedor para reaprovecharla para los juegos.
- Reducimos o anulamos el uso de las mangueras de agua por el dispendio de agua que supone.
- Repensamos los materiales: evitemos los materiales desechables (globos, vasos o pajitas (aunque sean de cartón)) por el gran impacto que tienen en el medio ambiente. Podemos sustituirlos por materiales reutilizables y más sostenibles como: jeringuillas, pulverizadores, aspersores manuales, esponjas, etc.
- Creación de puntos frescos para niños, niñas y jóvenes (parada con fruta fresca, zumos o granizados para reducir el calor!)
Todas estas recomendaciones son algunas ideas que se pueden aplicar fácilmente a la dinámica de los centros de verano y que nos permitirán poner conciencia en la importancia de no derrochar agua. Es necesario que, como agentes educativos, sensibilicemos a niños, niñas, jóvenes y familias sobre la necesidad de cuidar el planeta, y en el caso que nos ocupa, de valorar cada gota de agua que utilizamos. ¡La sequía no es una broma!
¡Apostamos pues por unas medidas conscientes y que no impidan que el transcurso de los casales de verano mantengan su magia, diversión, creatividad y alegría!
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¡Cuidemos el planeta!