¡Vamos a la piscina!

El verano y el calor ya son aquí, y como cada año, van acompañados del inicio de la temporada de las piscinas en el tiempo libre. Los casales, colonias y ratos libres en familias, muchos niños y niñas disfrutarán este verano de ratos de baño refrescantes que les aportarán mucha diversión, deporte y muchos beneficios para su desarrollo. Si el baño se da en la piscina, en esta entrada te detallamos las 10 medidas de seguridad que son esenciales, y si vas a bañarte en el río, consulta nuestras recomendaciones para bañarse en el río con seguridad.

Aprovechemos este gran espacio de tiempo libre para disfrutar del juego con los niños y niñas, manteniéndonos activos en todo momento y siempre cerca de ellos/as. Porque en la piscina es muy importante que nos mantengamos alerta y respectemos las medidas de seguridad para prevenir posibles accidentes. Según la OMS, cada año hay más de 5000 muertos por ahogamiento de niños/as y jóvenes en la Unión Europea, siendo la segunda causa de muerte por accidente en niñas/os de la Unión Europea después de los accidentes de tráfico. Con una mayor incidencia en menores de 6 años.

Aquí tenéis nuestro decálogo de 10 recomendaciones para un rato de baño seguro:

Infografía medidas piscina FUNDESPLAI

1. ¡No les perdamos de vista!

Debemos tener una vigilancia visual constante por parte de un adulto/a organizando turnos si es necesario, y evitando cualquier distracción como un libro o un teléfono móvil. Una buena estrategia es estar siempre muy cerca de los niños/as y participar en los juegos de manera activa. Se debe tener presente que sólo las piscinas de más de 200m2 están obligadas a tener un servicio de salvamento o socorrismo (según el Departamento de Salud), pero aunque haya este servicio, no debemos bajar la vigilancia y nos debemos mantener siempre cerca de los niños/as para poderlos ayudar, si lo necesitan.

2. Que no accedan solos a la piscina

Nos debemos asegurar que los niños/as no pueden acceder a la piscina sin ir acompañados de una persona adulta (especialmente en piscinas privadas), a través de la protección con barreras protectoras u otros dispositivos de seguridad.

3. Preparemos las burbujitas y los manguitos

Los niños y niñas que no saben nadar deben ir equipados con algún dispositivo de flotabilidad adaptado a cada edad que les ayude a mantener la cabeza fuera del agua. En general, es aconsejable enseñar a nadar a los niños y niñas cuanto antes mejor.

4. Salimos del agua cada media hora

Descansemos, bebamos agua y volvamos a aplicar crema solar. Aprovechemos estos ratos para hacer juegos tranquilos fuera del agua (jugar a cartas, al teléfono, al asesino, pasar la corriente…) pero siempre vigilando de no estar mucho rato bajo el sol y protegernos con crema solar, gorra, gafas de sol y camisetas de algodón de colores claros. Podemos comprobar del índice de radiación solar previsto para ir más preparados y evitar insolaciones y quemadas solares. Recordemos que la crema de protección solar se debe aplicar antes y después del baño (cada 20 minutos) y debe ser de un factor de protección adecuado al tipo de piel de cada niño/a (nunca inferior al 15).

5. Evitemos las piscinas hinchables

Especialmente en niños y niñas de 0 a 6 años, ya que no garantizan las óptimas condiciones higiénicas y de seguridad.

6. Atención con empujarse y correr

Debemos evitar que los niños/as y adolescentes jueguen a darse empujones cerca de la piscina, a saltar el un sobre el otro, a ahogarse, a tirarse en cadena por toboganes… motivándolos a hacer otro tipo de juegos que no sean peligrosos. Debemos velar para que se respeten las normas de seguridad de las instalaciones. Sobre todo, vigilemos de no tirarse de cabeza en zonas poco profundas de la piscina.

7. Cuidado con los cambios de temperatura

Debemos meternos en el agua poco a poco para que el cuerpo se acostumbre al cambio de temperatura, especialmente en los días más calurosos o después de tomar el sol o hacer ejercicio físico. Además, para evitar un «corte de digestión» (correctamente nombrado hidrocución), después de comer nos debemos esperar un tiempo prudencial antes de bañarnos (entre 1 y 3 horas, en función de lo que se haya comido).

8. Y no olvidemos pasar por la ducha

Recordemos a los niños/as que se deben duchar antes y después del baño para evitar los hongos y otros problemas en la piel, y que es recomendable ponerse crema hidratante al final de día, así como cambiarse el bañador mojado cuando se haya acabado el rato de baño.

9. Las chanclas y gafas de natación imprescindibles

Para prevenir caídas y hongos en los pies es muy importante llevar siempre las chanclas o zapatillas antideslizantes puestas cuando juguemos cerca de la piscina. Además, debemos tener presente que también debemos proteger los ojos cuando nos zambullamos o buceemos con unas gafas de natación.

10. Actuemos con rapidez y serenidad en caso de emergencia

Tengamos siempre el móvil a mano y si detectamos que un niño o niña tiene problemas dentro del agua, hagamos las actuaciones necesarias para ayudarlo/a, y si es necesario, llamemos al 112.

Así que ya podemos disfrutar al máximo de la piscina pero con precaución y seguridad.

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