Es importante que los niños y niñas experimenten libremente, sin obstáculos que les impida disfrutar de este momento. El juego libre es un momento de atención plena ideal para los niños/as, un rato que les permite dejarse llevar por lo que les apetece hacer. A menudo somos los adultos quienes no dejamos esta experimentación se lleve a cabo con comentarios como: no te ensucies, nos vamos en 5 minutos, ¡no toques eso…! Todos estos comentarios que a las personas adultas nos salen instintivamente y sin pensar, para los niños/as pueden suponer una opresión para su descubrimiento.
Y el desarrollo del sentido del tacto es esencial durante la pequeña infancia, de 0 a 7 años. En esta etapa los bebés y niños/as pequeñas usan mucho el tacto para descubrir el mundo y si les dejamos interactuar con el barro libremente veremos que les resulta fascinante y muy estimulante.
¡Dejemos que los niños y niñas sientan y descubran!
EL BARRO Y SUS BENEFICIOS
El barro es una masa formada por tierra arcillosa y agua que históricamente ha formado parte de la vida de todas las personas y animales. El barro ha servido tradicionalmente para crear utensilios de la vida cotidiana como platos o vasos, y también para aliviar urticarias, picaduras de insectos u otras afecciones de la piel, dándole así un uso de carácter medicinal. ¡Y es que ensuciarse no es malo!
Jugar con el barro puede ser muy beneficioso para los niños y niñas, especialmente para su desarrollo del sentido del tacto y todo lo que está relacionado. La consistencia y textura del barro o arcilla son ideales para experimentar y para estimular el tacto y la psicomotricidad fina. Además, es un momento ideal para aprender aspectos de la física de las materias, por ejemplo experimentando con las proporciones del agua y arena, el cambio de sólido a líquido… ¡Aprender experimentando es una de las mejores herramientas educativas de las que podemos gozar! Eso sí, si hay algún niño/a que no le gusta ensuciarse, también se tiene que respetar, es importante no forzar nada.
Pero nos gustaría profundizar en otros tipos de beneficios que el barro proporciona a los niños/as, porque según diversos estudios científicos, el barro produce felicidad. Estos estudios demuestran que la bacteria Mycobacterium Vaccae, la cual se encuentra en el suelo y está muy presente en todos los ambientes naturales, tiene ciertas propiedades que generan serotonina, una hormona que favorece la felicidad de las personas, además de otras propiedades inmunitarias. A lo mejor es verdad que estar en contacto con el barro es más beneficioso de lo que pensábamos…
- Estimula la psicomotricidad: tanto la psicomotricidad fina como la gruesa se ven inmersas en la experimentación del barro, la cual cosa permite trabajar a todos los niveles.
- Incremento de la relajación: las texturas maleables como las del barro, permiten que mientras se manipulen, los niveles de estrés o ansiedad que se puedan tener se reduzcan.
- Conexión del niño/a con la naturaleza: el barro es el elemento más natural que podemos tener al alcance, y el contacto con él nos acerca a la naturaleza.
- Desarrollo de aprendizajes: cada vez que se experimenta con el barro se aprenden cosas. Des de cómo se puede hacer más líquido o más denso, cómo se puede moldear, qué pasa si lo chafamos… Todo se aprende.
- Desarrollo de la creatividad: dejar volar la imaginación mientras se juega con el barro, ya sea haciendo figuras, haciendo juego simbólico, o ensuciándose.
- Conocer los propios límites: es una buena manera para saber qué puede hacer nuestro cuerpo, hasta dónde llega, qué nos gusta y qué no.
- Mejorar el sistema inmunológico: parece que sólo se trate de estar sucio/a, pero estar en contacto con el barro tiene muchos beneficios para el sistema inmunitario.
¿QUÉ ACTIVIDADES SE PUEDEN HACER CON BARRO?
El barro permite hacer muchas actividades diferentes, ya sean actividades manuales, estimulantes, de descubrimiento o actividades que se pueden hacer de forma guiada o como juego libre. Nosotros te proponemos diferentes actividades que puede hacer con los niños/as de todas las edades, pero especialmente con niños y niñas de 0 a 7 años, para que así puedas escoger la que más se adapte a tus necesidades y situaciones. ¡Eso sí, te recomendamos que las pruebes todas!
A veces los niños y niñas más pequeños/as relacionan el color de barro con el de los excrementos, y por esta razón no les gusta experimentar con él. Si encuentras este caso, te proponemos que uses barro de color blanco para hacer las actividades y que así también se pueda experimentar.
1. JUEGO LIBRE
Aprovecha una excursión en el bosque, una salida al parque o simplemente en el patio o jardín y deja que los niños/as jueguen libremente con los elementos de la naturaleza que encuentren. Deja que se ensucien de arena, barro y que puedan experimentar con sus texturas. ¡Si es un día que ha llovido, seguro que encontrarán barro fresco!
Estos momentos de juego libre son muy importante para los niños y niñas, ya que les permite desarrollar su creatividad a su ritmo, sin presiones ni indicaciones. Son momentos en los que el juego simbólico puede tomar protagonismo y en el que el contacto con la naturaleza es total. Los beneficios del contacto con la naturaleza son muchos, tanto a nivel psicológico, fisiológico como emocional y es por este motivo que hemos de potenciar el contacto que puedan tener los niños/as.
2. SALTAR EN LOS CHARCOS
Sí. Sabemos que saltar en los charcos implica que los niños y niñas se ensucien, ¡pero es que de esto se trata! Hacer charcos, aparte de ser muy divertidos, es una buena manera para los niños/as de descubrir el barro y pasarlo bien los días de lluvia. Saltar, salpicar, ver qué pasa si se salta más alto o más bajo, hasta dónde llegan las gotas, resbalar y ensuciarse, reír…
Si lo haces en verano te permitirá disfrutar de esta actividad sin ningún problema, ya que los niños/as no pasarán frío, y además podrán hacerlo descalzos/as y con bañador si se quiere, y el contacto del pie con el barro aún aportará un extra sensorial en la actividad. Si es una actividad que está planificada puedes pedir que traigan ropa vieja y con la que no pase nada si se ensucian. Esto no quiere decir que no se puedan hacer en otra época del año. ¡Si un día llueve y el patio está lleno de charcos, poneos las botas de agua, un chubasquero y a jugar!
3. HACER CONSTRUCCIONES CON BARRO
Des de pequeños y pequeña, acostumbramos a relacionar la playa con los castillos de arena, y es que la mezcla de agua con arena de la playa es ideal para hacer construcciones impresionantes. Pero las construcciones también las podemos hacer en el parque, en el arenal o el patio, especialmente después de un día de lluvia. Sólo necesitamos arena (lo más arcillosa posible) y agua.
A la hora de hacer alguna actividad de construcción, tanto se puede hacer de forma guiada, como dejar que los niños/as lo creen libremente. Se les puede dar alguna indicación sobre los que deben crear y dejar que lo hagan, o se les puede ir dando los pasos a seguir para obtener una construcción concreta. Esto dependerá de cada grupo de niños/as y de lo que quieran trabajar. Para hacer esto es probable que se necesiten objetos como palas, cubos o rastrillos.
Esta se puede convertir en una buena actividad para fomentar el trabajo en equipo, el cual será la base para conseguir una buena construcción, castillo, pueblo, ríos, canales, lagos y todo tipo de infraestructuras de barro que puedan imaginar los niños y niñas.
4. PINTAR CON BARRO
Otra forma de experimentar con el barro, es usándolo como pintura. A lo mejor su color marrón no es el que más llama la atención, pero sí que lo hace su textura.
Deja que los niños/as se deban crear su propia pintura en un recipiente, cada una será diferente según las cantidades de materiales que se pongan. y después proporcionales hojas D3 o un papel grande de embalar, y deja que se conviertan en pintores y pintoras. Podemos dejarles pinceles finos, otros de gruesos o simplemente las manos. Será interesante ver cuál es el resultado de su obra de arte.
5. HACER LAND ART
El Land Art es la creación de obras artísticas con los elementos que nos proporciona la naturaleza, hojas, ramas, piedras, bellotas, semillas, pechinas… Se trata de un momento de contacto con la naturaleza total, y que propicia la atención plena de los niños/as en lo que hacen. Es una buena actividad también para experimentar con el barro añadiéndolo a las creaciones, ya sea haciendo bolitas, haciendo alguna estructura o simplemente salpicando. ¡Imaginación al poder!
6. PRUEBAS DE GINCANA CON BARRO
Aprovecha el verano y estar al aire libre para crear una gincana exterior en la que haya alguna parte que se deba superar en contacto con el barro. Estas actividades serían indicadas para niños/as a partir de 5 años, cuando ya están preparados y preparadas para formar equipos, entender el funcionamiento de una gincana, etc. Ejemplo de pruebas: buscar un objeto en una palangana con barro, pasar por encima de un plástico lleno de barro sin caer, hacer 3 bolas de barro iguales… Hay infinidades de «pruebas» que se pueden hacer con barro, y esto dependerá de la edad de los niños/as y de lo que se quiera trabajar. ¡Eso sí, seguro que se lo pasan bien!
7. HACER COCINITAS
La textura del barro es ideal para moldear, y es por esta razón que te proponemos que los niños/as se conviertan en cocineros y cocineras y se pongan «manos a la masa!». Dejemos que disfruten de las sensaciones y el trabajo manual del barro. Despertarán el sentido del tacto y trabajarán la psicomotricidad fina. Puedes proporcionar a los niños/as elementos de cocina para que el juego simbólico sea más real, como alguna paella, cucharas de madera, platos, moldes de pasteles o magdalenas… seguro que inventarán platos exquisitos imaginarios con el barro como protagonista.
Si tienes espacio en el patio, te animamos que crees un rincón de cocina exterior, una estructura fija con los elementos necesarios para que los niños/as puedan experimentar con el barro.
8. ACTIVIDADES MANUALES DE INTERIOR CON BARRO
Las actividades con barro no sólo van relacionadas con el exterior, también puedes hacer actividades más tranquilas que te pueden ser muy útiles. Hablamos de hacer figuras de barro. Además de ser una actividad ideal para desarrollar la psicomotricidad fina, es perfecta para trabajar la creatividad, la coordinación mano-ojo, la percepción espacial, el desarrollo sensorial a través del tacto y la creación de figuras en 3 dimensiones.
Por otro lado, también se puede organizar alguna salida a un taller donde trabajen con un torno de cerámica, esto hará que los niños, niñas o jóvenes puedan conocer cómo se trabaja el barro con el que después ser harán herramientas, vajillas y elementos de cerámica muy preciados en nuestro territorio.
9. PINTARSE EL CUERPO
Experimentar con el barro y usarlo como pintura ya hemos visto que puede ser una actividad muy creativa. Pero, ¿y si lo usamos para pintarnos el cuerpo? Puedes hacer que los niños/as se pongan por parejas y con un pincel o los mismos dedos, pinten la espalda del otro compañero/as como si fuera un lienzo en blanco. Puedes darles indicaciones de qué pintar o dejar que vuele su imaginación. Por otro lado, también podemos dejar que se pinten la cara, siempre vigilando y avisando que no les entre en los ojos.
En esta actividad es importante respetar a los niños/as que no quieran ser pintados, ya que no gusta a todo el mundo.
10. DIBUJAR EN EL BARRO
Volvemos a hablar de dibujar, pero en este caso te proponemos que lo hagas directamente en el barro. Gracias a su textura tan maleable, el barro te permite hacer todo tipo de dibujos, algunos más profundos y otros con más relieve. Un buen sitio para hacer dibujos en la arena es la playa, pero también en los parques, donde a menudo el barro no es tan pastoso y le queda una consistencia ideal para dibujar. Usa una rama, los dedos o unas piedras… ¡Y a dibujar!
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