Cada vez existen más trastornos del neurodesarrollo que condicionan a los niños y niñas más pequeños. Desde la clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría confirman que este tipo de trastornos han estado presentes a lo largo de la historia y que afectan a entre un 15 y un 20% de los niños/as.
Desde la propia Asociación Americana de Psiquiatría se hace referencia al hecho de que los trastornos del aprendizaje como la dislexia o la discalculia afecta a entre un 8% y un 10% de los niños/as, el conocido TDAH entre un 5% y un 7%, el TEA (Trastorno del Espectro Autista) entre un 1% y un 3%, y los de comunicación entre un 1% y un 2%. De esta manera, es fácil que en el grupo de niños y niñas en la escuela infantil pueda haber algún caso que tenga algún tipo de trastorno en el neurodesarrollo, en mayor o menor grado. Poderlo detectar y saber cómo actuar favorecerá la vida de este niño/a. Por eso es necesario prestar atención a cualquier señal que pueda hacer el niño/a en relación con este desarrollo.
Se destaca que 1 de cada 100 personas tiene TEA y en Cataluña somos más de 77.000.
EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)
El Trastorno del Espectro Autista, más conocido como TEA, es un trastorno del neurodesarrollo que tienen algunas personas y que perdura durante todo el ciclo vital. La Confederación de Autismo de España destaca que hablar de niños o niñas con TEA significa que tienen un conjunto de alteraciones muy similares, pero que su manifestación es muy variable, ya que depende de la persona y de su grado de profundidad.
El TEA es difícil de diagnosticar, ya que existen factores propios del desarrollo del niño/a que pueden hacerlo pasar por alto en muchos casos, pero la edad habitual de diagnóstico es entre los 4 y los 6 años.
A pesar de su dificultad en la diagnosis, poder realizar una detección precoz es esencial para poder adaptar y actuar de la mejor manera posible. Se considera que alrededor de los 18 meses se pueden empezar a identificar algunos signos de autismo. Desde la Confederación de Autismo de España, se dan herramientas para detectar signos de alerta en relación al autismo. Algunos de estos signos son la falta de contacto ocular, no dar una respuesta ante estímulos, poco interés por comunicarse, no responder por el propio nombre…
Poder llevar a cabo esta detección permitirá que más adelante el niño o niña tenga más habilidades para adaptarse a otras situaciones, y sobre todo al entorno escolar. Las personas con autismo están sujetas a no ser comprendidas por el resto de personas, y en el entorno escolar pueden sufrir acoso escolar, aparte de no encontrar el apoyo necesario en el sistema escolar, algo reclamado por las familias y los propios afectados. Por eso hay que poner atención y que se dé el mayor apoyo posible.

LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN EN LA ESCUELA INFANTIL
Como educadores y educadoras de una escuela infantil, es muy importante estar alerta a cualquier signo que pueda llevar a pensar que aquel niño o niña puede tener autismo. Si se detecta un posible caso de TEA, es necesario que se apliquen una serie de medidas de adaptación del espacio y comunicativas que facilitarán el desarrollo, la adaptación y la evolución del niño/a.
De la misma manera, es importante ponerse en contacto con los servicios de detección precoz y los especialistas que darán las pautas correctas para que el desarrollo del niño o niña sea lo más óptimo posible y se pueda realizar un correcto seguimiento.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS/AS CON TEA?
A continuación enumeramos algunas de las características que se pueden presentar en los niños o niñas con TEA de 0 a 3 años. Son señales de alerta generalizadas y orientativas, y pueden presentarse de forma independiente o conjunta. Si tenemos sospecha de que un niño o niña tenga Trastorno del Espectro Autista, lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con profesionales que puedan asesorarnos.
ENTRE 6 Y 9 MESES
- Poco contacto visual
- Poca interacción con las demás personas
- No hay intercambio de comunicación en juegos/gestos como el «cucút»
ENTRE 12 Y 15 MESES
- No imitación de gestos ni de sonidos
- Patrones de movimientos extraños (estereotipos)
- Puede parecer que no oigan o pueden tener hipersensibilidad a los sonidos
- No responden a su nombre
- No siguen órdenes sencillas
- No hay intención de compartir
ENTRE 18 Y 24 MESES
- No dicen palabras con valor comunicativo
- No hacen juego simbólico
- Poco o nada de contacto/interacción con los adultos
- No muestran interés por los demás niños o niñas
- Pueden presentar conductas autolesivas
- Tendencia a hacer rabietas, resistencia a los cambios
- Conductas irritables, hiperactivas
En esta Guía de desarrollo para familias y personal educador de la Generalidad de Cataluña, centrada en niños y niñas con TEA desde 0 a 3 años, encontrará más signos de alerta y del desarrollo propio de los niños/as.

10 ASPECTOS CLAVE PARA ACOMPAÑAR EL TEA DESDE LA ESCUELA INFANTIL
A continuación te presentamos una recopilación de 10 elementos que hay que tener en cuenta en la escuela infantil para hacer que la adaptación de los niños y niñas con TEA sea más adecuada y se pueda llevar a cabo progresivamente. Varios estudios y artículos sobre el autismo de la Confederación del Autismo de España, San Juan de Dios Escuela de Salud, Autismo la Garriga, y la UNIR, coinciden en algunas de las medidas que se proponen a continuación.
- Tener un grupo de niños y niñas lo más reducido posible. La adaptación del niño/a será más fácil si el grupo es reducido, de esta forma podrá conocer mejor el entorno y las personas con las que lo comparte. Esto le permitirá tener seguridad para poder desarrollarse mejor. Tener un ratio pequeño en estos casos es un factor clave para la persona educadora, que deberá prestar una atención más específica para estos niños y niñas.
- El equipo educativo debe estar informado y formado respecto a las necesidades especiales de los niños y niñas con TEA. La formación que pueden tener los y las educadoras es clave para poder detectar de forma adecuada y precoz cualquier signo de autismo. Que el personal esté formado es básico para actuar de forma coherente y adecuada.
- Crear rutinas para adquirir hábitos. Fomentar la autonomía del niño/a es importante para su desarrollo, y una buena forma de hacerlo es con la adquisición de unas rutinas diarias en el espacio educativo. Aunque son niños y niñas muy pequeños, no debemos olvidar que la repetición de rutinas y hábitos hace que adquieran un aprendizaje y además les aportará seguridad en ese espacio y con las personas con las que interacciona.
- Ofrecer un espacio propio y ser algo flexibles. Los niños y niñas con TEA no pueden seguir una rutina o una actividad de muchos minutos, por eso es necesario que los educadores/as sean conscientes sobre el tema y puedan preparar un espacio para que el niño/a pueda tener sus propios momentos.
- Hacer uso de SAAC (Sistemas Alternativos y Aumentativos de la Comunicación). Estos son sistemas complementarios a la comunicación oral que permiten mejorar y focalizar la comunicación de los niños y niñas con dificultades. Un buen sistema alternativo para los niños y niñas con TEA es el uso de pictogramas para empezar a identificar espacios, materiales, días de la semana… Los más utilizados en España son el SPC (Sistema Pictográfico de Comunicación) y ARASAAC, que es el sistema aumentativo de comunicación que ha creado el Gobierno de Aragón y que está a disposición de todos desde su web. Tampoco debe dejarse de lado la importancia del uso de signos propios de la LSC (Lengua de Signos Catalana), que puede hacer que el niño/a asocie una orden con un signo.
- Tener espacios estructurados y predecibles. Cuanto más ordenado esté el espacio en el que se encuentran, mejor se sentirán estos niños y niñas, lo que les proporcionará seguridad. En edades más avanzadas, se hace uso del método TEACCH, donde en el aula existen espacios delimitados para cada momento y cada acción.
- Enseñarle y animarle a pedir ayuda. La interacción con otras personas no es su punto fuerte, y la frustración cuando algo no sale bien puede ser muy evidente, creando incluso trastornos de conducta. Por eso es importante que los niños y niñas tomen a la persona adulta de referente y sepan, que se les puede pedir ayuda, de forma gestual, visual… Así también se potencia las relaciones interpersonales con el adulto.
- Potenciar el juego funcional y simbólico. En general, son niños y niñas que juegan solos, es necesario que a nivel educativo se les haga sentir realizados con el juego, haciendo que tenga una finalidad.
- Potenciar el interés por el otro. Es uno de los elementos más difíciles, pero se pueden crear rutinas o acciones que hagan interactuar con los otros niños y niñas como ser encargado de repartir un vaso, pasar lista con imágenes… así se puede potenciar esta relación.
- Reconocer sus individualidades y potencialidades. No forzar a más. Es importante saber que cada niño o niña con TEA es diferente, y aunque las indicaciones y las bases puedan ser las mismas, es necesario adaptarlas a cada individuo. Conocer bien el niño/a es crucial para realizar las actuaciones correctas y no hacer que puedan convertirse en un impedimento para su desarrollo. De la misma forma, es importante no fijar expectativas en las posibilidades del niño/a, tanto a nivel escolar como familiar.
ENLACES DE INTERÉS
- Atención Precoz del Institut Guttman de Barcelona
- Todo sobre el autismo – Autismo La Garriga
- ¿Qué es el autismo? – Material ARASAAC
- El autismo en el aula: la necesidad de un equipo docente formado en Educación Especial – UNIR
- 5 consejos para trabajar con niños con autismo – Educación 3.0
- Calidad de vida y TEA- Confederación Autismo España
- Tras el diagnóstico. Intervención precoz en el TEA – Autisme la Garriga
- Uno de cada cinco alumnos presenta algún trastorno del neurodesarrollo – Fundació Episteme
- Primeros signos del autismo – Ahora criaturas
- La detección del autismo – Ahora criaturas
- ARASSAAC
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