Los primeros años de vida son esenciales para desarrollarnos como personas, y es que la etapa de 0 a 3 años se convierte en un momento muy importante para los niños y las niñas. Son años en los que los niños y niñas van integrando todo lo que sucede a su alrededor, absorbiendo como esponjas cada palabra, cada gesto y cada mirada.
Las escoles bressol se convierten en espacios clave para su desarrollo, espacios donde el vínculo entre el educador/a y el niño es el engranaje perfecto para el buen funcionamiento. La relación que se establece entre el niño/a y la educadora repercute directamente en el talante de las rutinas diarias, las propuestas de actividad y la tranquilidad y confianza de los niños.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR VÍNCULO?
El vínculo se define como la relación afectiva o el vínculo que se establece entre dos o más personas , y es exactamente esto lo que hace falta en las escoles bressol.
Debemos ser conscientes de que los niños/as tienen grandes capacidades y que van aprendiendo a desarrollarlas poco a poco. Es necesario que haya un vínculo afectivo y de seguridad que les acompañe en todo este proceso, haciendo que el niño/a se sienta seguro en ese espacio y con las personas que le rodean. Si tenemos un espacio donde la escucha activa, el acompañamiento respetuoso, la empatía, el tacto cariñoso o las miradas amables están presentes, conseguiremos que el niño/a tenga la confianza y la tranquilidad de poder desarrollarse. Además, la vida cotidiana, las rutinas y los hábitos reforzarán la seguridad del niño/a en la escola bressol.
Se podría decir que este vínculo se crea de forma casi mágica, siendo la mano que le acompaña, la mirada cómplice o el abrazo en el momento oportuno, y que hace que todo tenga sentido.

¿QUÉ PERSONAS INTERVIENEN EN LA CREACIÓN DEL VÍNCULO?
Es evidente que el actor o actriz protagonista de este proceso es el niño/a, pero no debe perderse de vista la importancia que tienen todas las personas que forman parte del conjunto de la escuela y que tan directa como indirectamente pueden formar parte de este vínculo.
Tan importante es el papel del educador/a que pasa muchas horas con el niño o niña, como el vínculo entre los niños/as, el rol de los progenitores que muestran confianza con la escuela, las personas de apoyo que puedan existir durante el rato del mediodía o la persona de recepción que les dirá hola y adiós cada día. Todos son elementos clave para generar el ambiente de confianza necesario para que el niño o niña desarrolle un vínculo seguro con la escola bressol.
¿CÓMO SE CREA ESTE VÍNCULO?
Crear vínculo con otra persona no es fácil, y es que no sólo hablando se crea ese vínculo, hay muchos otros elementos que cobran importancia para que este vínculo sea real.
A continuación te presentamos algunos de los elementos que hacen que el vínculo entre educador/ay el niño/a se fortalezca:

Estos son solo algunos ejemplos de los elementos que pueden fortalecer el vínculo afectivo entre el educador/a y el niño/a. Es importante tener claro que cada niño y niña es único y que, por tanto, su forma de crear este vínculo con la persona adulta, también lo será.
- Las palabras: cada palabra que utiliza el educador/a crea un fuerte impacto en aquel niño/a, convirtiéndose, pues, en un elemento clave para su desarrollo.
- Los juegos: el juego es la base para que cualquier niño/a pueda desarrollarse correctamente. Los ratos de juego compartidos con el educador/a y con los demás niños y niñas son momentos mágicos que aumentan su confianza.
- Las caricias: el tacto es uno de los sentidos más importantes para los niños/as, y por este motivo saber cuando aquel niño/a necesita una caricia o que le den la mano, es una señal clara de un vínculo afectivo.
- Las siestas: el acompañamiento en los ratos de descanso es esencial para que el niño/a pueda dormir con la seguridad de que hay alguien que lo vela y lo cuida.
- Las canciones: este es un pilar básico para los niños/as, compartir ratos de canciones donde la música y el movimiento son protagonistas creando un vínculo entre las personas y los momentos concretos.
- Los bailes: lo mismo ocurre con los bailes, un rato de diversión que hace que el niño/a interactúe con otros niños/as y el educador/a, creando unos lazos de confianza y diversión.
- Los cambios de pañales o el lavabo: éste es un momento íntimo y muy importante para los niños/as, un momento esencial para reforzar el vínculo para que el niño/a se sienta a gusto y con confianza. La individualidad del momento y el acompañamiento con la palabra de cada acción que vayamos haciendo, ayudarán a fortalecer el vínculo.
- El rato de comedor: este rato de acompañamiento en su alimentación, le ayudará a fortalecer el vínculo con el educador/a e ir avanzando en su autonomía con los hábitos alimenticios.
- El tono de voz: al igual que las palabras deben ser las adecuadas, el tono de voz tiene un papel clave en la interacción entra niño/a y adulto/a. Según se digan las cosas captarán su intencionalidad de una forma u otra. El tono es importante para dar seguridad en momentos que pueden ser delicados por los más pequeños/as.
- Las miradas: no hay nada más puro que una mirada de complicidad, aquella que sólo mirando sabes que te da permiso para hacer algo, que te dice que vigiles, que te da seguridad o que simplemente permite saber que puedes estar tranquilo/a.
- Sonrisas: son muy importantes para la comunicación con los niños/as, así como todos los gestos faciales y la comunicación no verbal, tan importante en esta etapa de la vida. Sonreír es transmitir nuestra complicidad, reconocimiento y cariño al niño/a.
- Actitud y postura corporal relajadas: son muy importantes para transmitir tranquilidad y confianza al niño/a, ya que, como ocurre con las sonrisas, son los pilares de la comunicación no verbal.
- La plena presencia en todas las interacciones con el niño/a favorece el vínculo y la confianza.
- El consuelo: debemos tener presente que el educador/a es probablemente la persona de referencia vital más importante para el bebé después de sus padres/madres. Por tanto, debemos ofrecer el consuelo y cobijo necesarios cuando el niño/a lo necesita. De esta forma sabrá que puede contar con nosotros.
- El reconocimiento: es necesario que reconozcamos al niño/a como ser capaz y autónomo que necesita de nuestro acompañamiento respetuoso con sus ritmos y necesidades.
- Los límites: poner límites y establecer normas y pautas con determinación y ternura es todo un arte. A menudo debemos encontrar la manera de transformar un «no» en un límite positivo. la creatividad y la empatía son buenas aliadas para que el niño/a entienda que marcamos ese límite para acompañarle y guiarle en el descubrimiento del mundo. El trabajo de los hábitos y rutinas son una oportunidad para marcar límites definidos y fortalecer la relación con el adulto y el resto de niños/as.
¿Qué es para ti crear vínculos?
Hemos preguntado a las educadoras de nuestras escoles bressol cómo entienden el vínculo con el niño/a. Conclusión: confianza, seguridad, ternura, paciencia, cariño. Aquí puedes ver qué nos han respondido:
“El vínculo es una relación de protección, afectividad y alimentación que se crea para cubrir las necesidades básicas del niño/a. En la escuela se pueden establecer diferentes vínculos con los compañeros y compañeras, educadoras y familias. Todos sirven para acompañar al niño/a de forma positiva en su desarrollo, por eso la creación de un vínculo cualitativo es de gran importancia”
“El vincle s’entén com la connexió emocional i afectiva entre éssers vius. En el cas dels infants amb l’adult, té l’objectiu de cobrir les necessitats bàsiques del nen/a i d’acompanyar el seu desenvolupament”
“El vincle és la relació de lligam que s’estableix entre els infants i les persones que els cuiden i l’acompanyen i que fa que es sentin segurs ”
En definitiva, el vínculo entre niño/a y educador/a dependerá de la interacción que se dé entre ellos/as en cada momento del día. Y es que ya lo decía Daniel Siegel, en el libro El poder de la presencia, en el que habla de las «cuatro condiciones» que debemos ofrecer a los niños y niñas para sostener una relación sana y empoderadora: seguridad, protección, consuelo y visibilidad. Poder construir una relación con alguien con el que se sientan seguros, protegidos, reconfortados y vistos es la base para el desarrollo global óptimo de los niños/as. Y si tienes ganas de leer más sobre este tema… te recomendamos también el libro El arte de poner límites, de Sonia Kliass, y el artículo La importancia del vínculo, de Sílvia Gurri. Así como los libros de educación respetuosa que puedes encontrar en este artículo: 51 libros sobre educación respetuosa.
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