Todo empezó cuando en 2019 decidimos reducir los envases de los 32.000 yogures mensuales que se servían en el Tiempo Educativo del Mediodía de todas las escuelas donde tenemos nuestro servicio. De esta manera hacíamos un paso más en nuestro compromiso con la sostenibilidad y los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Empezamos a servir los yogures a granel en el bol de cada niño o niña. Y en ese momento ya empezamos a aplicar una reducción progresiva del azúcar en comparación a los yogures que servíamos anteriormente.
Actualmente, a causa de la pandemia, hemos tenido que volver a usar yogures envasados individualmente y hemos aprovechado para buscar un yogur de producción ecológica y de proximidad (Vallès Oriental) que se adecúa a nuestras necesidades y las necesidades del planeta. Ahora, por lo tanto, los niños y niñas comen yogur ecológico de proximidad y sin azúcar 1 vez por semana en todos los comedores escolares de Fundesplai. El resto de la semana (4 comidas) comen fruta de postres. Como novedad, a partir del noviembre, los yogures se servirán en envases individuales de cartón para minimizar los residuos plásticos.
Además es un yogur muy suave, cremoso y poco ácido que en general gusta mucho a los niños y niñas.
Testimonio de Saul, 10 años
Testimonio de Lua y Emma, 9 años
¿POR QUÉ YOGURES SIN AZÚCAR?
El azúcar es una sustancia con un perfil nutricional muy bajo y aumenta el número de calorías que se ingieren. Tenemos que comer el mínimo azúcar posible, tal como indica la guía «Pequeños cambios para comer mejor (Generalitat de Cataluña)», y la guía «La alimentación Saludable en la Etapa Escolar (2020)», en la que se hace especial énfasis a la importancia de reducir la ingesta de azúcar en la etapa escolar.
En el Tiempo Educativo del Mediodía educamos para los hábitos alimentarios saludables, y comer sin azúcar es uno de estos hábitos. Educamos también el paladar para que se acostumbren a los gustos originales (naturales) de los alimentos. Esto es muy importante porque es un aprendizaje que nos acompaña toda la vida. El yogur ya lleva naturalmente la lactosa que también es de la familia de los azúcares, no hace falta añadir nada más.
Según la Guía de alimentación saludable en la etapa escolar (2020) de la Generalitat de Cataluña: En la escuela, para reducir el impacto ambiental asociado al uso de envases y plásticos, y de alimentos fuera de temporada o que han de recorrer largas distancias, también se propone entre otras cosas, escoger yogures (y otros lácticos no azucarados) de proximidad y que garanticen prácticas más respetuosas con los animales y el medio ambiente. No es necesario consumir azúcares añadidos de ningún tipo, ya que la glucosa que necesita el organismo como fuente de energía proviene, fundamentalmente, de los alimentos farináceos (pan, patata, pasta, arroz…) las frutas (enteras), algunas hortalizas, las legumbres y la leche y el yogur.
Por lo tanto, la medida de dar yogures sin azúcar en las escuelas nos ayuda a educar para los hábitos alimentarios saludables y luchar contra la obesidad infantil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda limitar el consumo de azúcares a menos del 10% de la ingesta calórica total, lo que supone un máximo de 50 gramos al día. También añade que si reducimos la ingesta de estos azúcares por debajo del 5% (25g/día), obtendremos beneficios para la salud adicionales. ¿Y esto está pasando? ¡Pues no, ni por asomo! Según unas encuestas realizadas durante el 2012-2014 por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), se concluye que en la población infantil y adolescente la ingesta mediana de azúcar es de 95,1g/día, lo que supone el 21,5% de la energía total diaria.
En los comedores escolares de Fundesplai, los niños y niñas disfrutan de un menú saludable en que una vez por semana hay yogures sin azúcar, ecológicos y de proximidad a los que pueden añadir ocasionalmente algunos toppings saludables como frutos secos, cereales o fruta.
Aquí puedes ver un vídeo sobre nuestro proveedor de yogures ecológicos: Naturlan