A veces sacar a los niños y niñas de casa y que quieran pasear por la montaña o salir de la ciudad nos cuesta mucho, pero y si les animamos a hacerlo con uno de los juegos más conocidos y que pondrán a prueba la orientación y concentración de niños?

Hablamos del geocaching o geobúsqueda, un juego al aire libre que consiste en buscar y encontrar tesoros escondidos con la ayuda de un GPS. Nació en el 2001 y ajora ya es tan popular que hay más de 2 millones de cachés (tesoros) escondidos en todo el mundo; en las ciudades, los bosques, montañas y hasta en el mar! En Cataluña se pueden encontrar más de 3.000! ¡Así que no hay ninguna excusa!

El Geocaching aplicado a la educación

El Geocaching añade motivación y estimula a las niñas y a los niños a caminar, a implicarse en la actividad y a disfrutar de la naturaleza. Además, ofrece un contexto lúdico idóneo para desarrollar el espíritu crítico, trabajar en equipo y cooperar con sus compañeros y compañeras.

El Geocaching es una gran oportunidad para desarrollar las competencias básicas a través de la actividad física y la orientación. Es una combinación ideal entre el uso de la tecnología, la gamificación del aprendizaje y la actividad física al aire libre. Se pueden realizar geocachings de conocimiento del entorno, de matemáticas, de medio natural, de geología, geografía, historia, e incluso literatura.

Hay rutas literarias escondidas por las ciudades o por lugares que inspiran novelas o poemas. Hay cachés especiales que se llaman EarthCaches que marcan puntos destacados de la geología del territorio y transmiten conocimientos sobre el medio ambiente. Hay instituciones, gobiernos, museos y parques naturales que utilizan el Geocaching o los EarthCaches para crear rutas de interés paisajístico, natural o cultural en el territorio. También hay escuelas que crean circuitos de pistas con rompecabezas geométricos dentro del tesoro y preguntas matemáticas que deben resolverse para encontrar el siguiente caché o tesoro.

Inicialmente, el Geocaching no estaba diseñado como herramienta educativa, pero poco a poco ha ido ganando adeptos en el mundo educativo porque ha quedado demostrado que puede ser una gran herramienta que favorece los aprendizajes vivenciales y significativos. Cada vez hay más escuelas, esplais y familias que buscan o esconden tesoros y participan de este juego global, ¡porque una excursión a la montaña, una salida escolar o unas colonias pueden tener aún más emoción con el Geocaching!

¿Cómo preparar una salida con Geocaching?

A continuación te daremos algunas indicaciones para poder realizar una actividad de geocaching con los niños y niñas y así pasar un buen rato en la naturaleza, trabajando la orientación y el trabajo en equipo con los compañeros y compañeras.

1. Consigue un dispositivo GPS

Actualmente, con cualquier teléfono móvil que tenga conexión a Internet y GPS podemos participar. También se puede realizar con un dispositivo GPS más especializado.

2. Descarga una aplicación gratuíta

Para poder jugar en Geocaching con el móvil debe descargarse una aplicación gratuita que le facilitará mucho el trabajo para buscar los escondrijos y nos ayudan a publicar fotos cuando los hemos encontrado. Las dos aplicaciones de Geocaching más habituales son: Geocaching y c:geo.

3. Explora el mapa y elige el tesoro que desea ir a buscar

Para decidir, es necesario tener en cuenta varios factores: los dispositivos de los que dispone, la edad de los niños y niñas que te acompañan y la localización. Los factores más importantes a considerar cuando estamos empezando son:

  • El tipo de caché (tesoro) : Hay varios tipos, pero es recomendable empezar por los tradicionales para ir cogiendo rodaje y entender bien el funcionamiento del juego. Pero si lo que queremos es un juego de pistas que vaya enlazando un caché con otro, deberemos elegir un Multi-cache. También están los Mysery cache que nos hacen pasar pruebas y rompecabezas antes de poder continuar.
  • El tamaño del caché (tesoro) : para iniciarse en el mundo del Geocaching con niñas y niños es preferible empezar por los cachés grandes o medianos (con más estrellas) son más fáciles de encontrar y más estimulantes para los niños y niñas. Además, dentro puede haber objetos de intercambio (coges alguno de los objetos de la caja a cambio de dejar otro) u objetos viajeros ( geocoins –geomonedes- o travel bugs que viajan por todo el mundo saltando de caché a caché ).
  • La dificultad: Para iniciarnos en esta aventura debemos ser modestos y empezar por los cachés de poca dificultad (valor de dificultad 1 o 1,5) para evitar la frustración de no conseguir encontrarlo.
  • Otros atributos: Algunos cachés tienen un icono especial que indica que está «recomendado para niños/as». Podemos aprovechar esta información y empezar por ahí.

4. Haz una prueba

¡Haz una prueba! Busca primero el tesoro tú mismo/a, para ver si es viable para hacerlo con niños/as y jóvenes. Así podrás ver si la dificultad se ajusta a las necesidades del grupo. Realiza los ajustes que sean necesarios. Es importante valorar la duración del juego. Si sólo contamos con una jornada escolar, deberemos incluir en el tiempo de búsqueda el tiempo de transporte (¿nos acercamos al cache en autocar, en tren o caminando?). Pero si se trata de una actividad puntual de las colonias, sólo valoraremos el tiempo de la búsqueda del tesoro.

5. Invita al grupo a jugar

Invita a todo el grupo de niños, niñas o jóvenes a participar. Si se hace a través de un centro de interés o algún personaje imaginario, aún añadimos más emoción al juego. Establece unas normas del juego claras: podemos hacer un juego más cooperativo o más competitivo (en este caso, podemos repartir varios GPS, uno por cada 4 o 5 niños, por ejemplo). Siempre es necesario tener en cuenta la cantidad de dispositivos que tenemos para hacerlo y el apoyo de personas adultas para controlar que todos los grupos lo puedan conseguir.

6. ¡A la aventura!

Una vez seleccionado el tesoro que desea encontrar, basta con seguir las coordenadas! Pero una vez llegados a tocar del punto, deberemos encontrar el escondite preciso y esto requerirá de nuestro instinto más intuitivo. ¿Dónde estará escondido el tesoro? ¿Debajo una piedra? ¿Atado en una rama? ¿Enterrado en el suelo? ¿Entre las hierbas? ¿En una cueva? ¡Buena suerte!

7. Enregistra el hallazgo

Una vez encontrado el caché, marcaremos con un bolígrafo el día que lo hemos encontrado en el libro de visitas, y después también lo marcaremos como encontrado en la web geocaching.com, o simplemente a través de la aplicación. ¡Ahora ya podemos seleccionar otro! ¿Nos atrevemos con un Multi-cache? ¿O quizás una ruta de Earthcaches? ¿O un Mistery caché?

8. Esconde un tesoro

Cuando el grupo ya esté iniciado en el juego, podemos plantearnos crear nuestros propios tesoros y esconderlos en lugares especiales. En este caso, podemos realizar un proceso participativo de los niños/as y jóvenes para decidir qué poner dentro de los tesoros y dónde esconderlos.

El Geocaching permite realizar salidas escolares gratuitas al entorno cercano con un estímulo añadido. Podemos buscar cachés escondidos por el barrio, en el centro histórico de la ciudad donde vivimos, o en los parques urbanos. Incluso podemos crearlos nosotros como educadores/as para enriquecer nuestro centro de interés o proyecto en el que estemos trabajando, sea cual sea el área o competencia que queramos potenciar.

GEOCACHING CERCA DE NUESTRAS CASAS DE COLONIAS

Ya te hemos dicho que hay muchas rutas de geocaching por todo el territorio, sólo tienes que entrar en el mapa de la aplicación y descubrirlas. Cerca de nuestras casas de colonias también hay muchas, así que ya no tienes excusa para no pasar una buena aventura en medio de la naturaleza. ¡Te ponemos algunos ejemplos!

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