Las personas con algún tipo de Necesidades Educativa Especial acostumbran a ser personas mucho más sensibles a los estímulos externos, sobre todo aquellas personas con Trastorno del Espectro Autista. Algunas de estas personas con necesidades educativas especiales pueden recibir los estímulos de manera hipersensible, con una percepción más aumentada de los estímulos, o hiposensible, con una percepción muy baja. Atención, porque también puede haber personas hipersensibles en algún momento e hiposensibles en otros, se debe estar atento/a a las necesidades de cada persona.
Es por este motivo que es importante conocer bien los niños, niñas y jóvenes con NEE con los que trabajamos, para adecuar el entorno, las actividades y sus necesidades lo máximo que se pueda. Haciendo esto, se propiciará un espacio de seguridad y de reducción de estímulos que puedan provocar trastornos de conducta.
Habitualmente esta integración sensorial se lleva a cabo en la primera infancia de manera automática, adquiriendo aprendizajes y comportamientos, pero algunas personas con NEE presentan un déficit de integración sensorial o desorden del procesamiento sensorial, que comporta que la su adaptación en algunos entornos sea más complicada. Es por este motivo que es interesante llevar a cabo actividades de estimulación sensorial, que les permitirá desarrollar y trabajar sus sentidos.
LA ESTIMULACIÓN SENSORIAL
Hablar de estimulación sensorial significa hablar de diferentes áreas: visual, táctil, auditiva, gustativa, olfativa, vestibular y propioceptiva, es por esta razón que cada una de ellas capta unos estímulos que permiten desarrollarnos como personas y que se deben trabajar de formas diferentes.
A continuación te queremos presentar algunas actividades que puedes llevar a cabo para hacer estimulación sensorial, usando aquella que más necesiten tus niños, niñas o jóvenes. Con estas actividades podrás ir viendo la evolución que puede hacer el individuo durante el trabajo llevado a cabo durante un período de tiempo determinado. Recomendamos que las actividades se realicen durante todo el curso, de tal manera que se observe desde que punto se empieza y hasta dónde se evoluciona con cada persona. En el caso de poder disfrutar de las salas Snoezelen para poder hacer una estimulación sensorial completa, se debe aprovechar. Se trata de una sala llena de aparatos para que la persona entre en un espacio totalmente diferente, con pantallas, cortinas de leds, espejos, tubos de agua, colchones… ¡Todo un sueño para la estimulación sensorial!
También es importante que sepas que muchas de estas actividades puede servir para bajar el nivel de estrés o tensión del niño o niña en ciertos momentos. Debes darte cuenta de cuáles le regulan su nivel de estrés para tenerlas como recursos y poderte anticipar en ciertos momentos de nervios que puedan comportar trastornos de conducta.
Es interesante saber que hay muchas actividades diarias que hacemos que nos puedes servir como actividades de estimulación sensorial, como lavarnos con una esponja, bajar por un tobogán, hacer plastilina o sentir el césped en los pies. También nos gustaría destacar que estas actividades son ideales para la pequeña infancia, momento en el que se desarrollan los sentidos, y también a lo largo de toda la infancia, donde los niños y niñas van aprendiendo y experimentando.
ESTIMULACIÓN VISUAL
Los estímulos de carácter visual son aquellos que nuestro cerebro percibe a través del globo ocular. Desde pequeños es importante estimular a los niños y niñas en este ámbito, a través de los colores, las formas, dibujos…
A través de las actividades de estimulación visual se puede detectar la respuesta del niño/a hacia la luz, promover el contacto visual, la fijación de la mirada, estimular el seguimiento de la vista hacia objetos en movimiento, ver la reacción ante los cambios de colores o intensidad…
- Experimentar con linternas: encender y apagar, ver si siguen el recorrido de la luz en una pared…
- Observar el movimiento de una lámpara de lava
- Experimentar con espejos: interactuar con el propio reflejo, con lo que se ve detrás nuestro…
- Crear un tarro de la calma y observar el movimiento
- Experimentar con luces fluorescentes, que en la oscuridad brillan
ESTIMULACIÓN TÁCTIL
Aunque no lo parezca, el sentido del tacto es muy importante. Es uno de los primeros que desarrolla el niño/a cuando es un bebé y que nos permite obtener muchas habilidades en nuestro día a día. Tener un correcto sentido del tacto nos permite conocer y discriminar posibles peligros, como por ejemplo de una cosa caliente y una fría, o una cosa que pincha y una suave. Personas con hiposensibilidad pueden no sentir estas diferencias en su tacto, y en cambio, para las personas hipersensibles el simple contacto con alguna cosa puede hacerles sentir incomodidad o hasta dolor.
A través de las actividades de estimulación táctil con los niños y niñas más pequeñas, se puede descubrir su desarrollo respecto a este sentido, y en niños y niñas más mayores, observar la tolerancia y con que se sienten más a gusto a la hora de tocar y ser tocados.
- Pasar diferentes texturas por brazos y piernas con plumas, guantes, bolas con relieve…
- Experimentar con el barro o plastilina
- Crear un cuadro táctil con diferentes texturas: con hueveras, con tela suave, con arena…
- Experimentar con las diferentes texturas de los alimentos: lentejas, pasta, arroz, harina…
- Tener una manta con peso para rebajar los niveles de tensión
ESTIMULACIÓN OLFATIVA
El olfato es uno de los sentidos que más usamos sin ser conscientes, y es que nos permite reconocer una comida que nos gusta y una que no, sentir un olor que te lleva a un recuerdo, asociar olores con lugares o personas…
Es por este motivo que trabajar la estimulación olfativa es importante, par ayudar a los niños y niñas a distinguir y experimentar con los olores que sienten a su alrededor, y también para poder crear un espacio de relajación y seguridad.
- Identificar los olores de diferentes alimentos (café, chocolate, ajo, limón…)
- Crear un espacio de cura y experimentación con plantas aromáticas como el tomillo, el romero, la menta, la albahaca…
- Crear un espacio de relajación con aceites aromáticos o incienso
- Asociar olores con lugares, como por ejemplo el aroma del pan con una panadería, el olor de suciedad con las basuras…
ESTIMULACIÓN GUSTATIVA
El gusto irá muy ligado al sentido anterior, el del olfato, aunque el sentido del gusto se va aprendiendo poco a poco y va cambiando durante los años. A todo el mundo le ha pasado que un alimento que no le gustaba cuando era pequeño/a, ahora le encanta.
Aprender a distinguir los gustos es importante, no sólo para saber qué nos gusta y qué no, sino también por seguridad, ya que siempre puede haber objetos o comidas tóxicas que nos pueden perjudicar.
- Identificar diversos alimentos: un limón, unos macarrones, unas lentejas, una manzana
- Identificar los gustos: salado, ácido, amargo, dulce…
- Relacionar el olor de especias con su gusto
- Experimentar con el gusto de bebidas: agua, zumo de naranja, infusión, leche…
ESTIMULACIÓN VESTIBULAR
El sistema vestibular es aquel que se encarga de regularnos el equilibrio y el movimiento en un espacio. Es entonces, el que nos permite movernos con seguridad por el espacio, tomando consciencia de los movimientos que hacemos. A menudo las personas que tienen este sistema un poco alterado no se sienten seguros a la hora de desplazarse o moverse, ya que tienen sensación de mareo o balanceo, por ejemplo.
Es interesante estimular vestibularmente para que el niño/a pueda adquirir mayor seguridad en su movimiento, mejorando y evolucionando. Cuando estas actividades se dan en espacios de confianza, permiten que posteriormente se extrapolen a otros espacios del día a día.
- Balancearse en una hamaca o un columpio
- Hacer actividades de equilibrios a la pata coja, como la rayuela, por ejemplo
- Sentarse en una pelota grande terapéutica y experimentar la sensación de movimiento, de salto…
- Tener una superficie de equilibrio, ya sea una madera con ruedas, unos cojines, un colchón, una cama elástica, una cama de agua…
- Tener una piscina de bolas
ESTIMULACIÓN PROPIOCEPTIVA
Cuando se habla del sistema propioceptivo, hacemos referencia a aquel que nos permite tener consciencia de la posición de nuestro cuerpo y del movimiento, y por lo tanto, va directamente relacionado con el sistema vestibular que hemos visto anteriormente.
Gracias a este sistema y el anterior podemos tener un movimiento adecuado y seguro por el espacio.
- Saltar siempre sobre una misma marca
- Subir y bajar de una silla, de unas espalderas…
- Experimentar con las mantas de peso, pelotas pesadas…
- Imitar como caminan algunos animales: como una tortuga, una rana, un cangrejo…
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